lunes, 27 de febrero de 2012

Curiosidades de Chaparra.

En el jardín del colegio José de la Luz y Caballero fueron plantadas dos ceibas el 19 de Abril, Día del Árbol, año 1927. La de la izquierda fue sembrada por María del Carmen Rodríguez y René Gálvez Molinet y en el lateral derecho lo harían los alumnos María Josefa López del Castillo y Agustín Rodríguez Rabelo. Actualmente este edificio lo ocupa nuestra Casa de Cultura, debajo de estas plantas fueron depositados dos reales de Oro.

La Ceiba del Batey (árbol insigne de Chaparra) fue sembradapor Pedro Mercier, inmigrante francés que trabajó en el Central de Chaparra como pailero. Según su diario personal, lo hizo el 10 de octubre de 1902. Actualmente dicho árbol además de tener un valor natural, lo ha adquirido también desde el punto de vista histórico. Un nieto de este señor, Hugo Ania Mercier, fue el primer esposo de la poetisa cubana Carilda de Oliver Labra.

Los ladrillos reprensados del Fortín “La Chambelona”, fueron hechos en El Tejar (Chaparra).El techo de esta construcción era en forma cónica, redondeada. Una puerta de hierro que abría hacia adentro (con candado y cerrojo). Este fortín fue construido en el año 1917.

Año 1907, rueda por primera vez la máquina de vapor en Chaparra.

Chaparra: su arquitectura

Entender la historia a través del paisaje arquitectónico, suponeretar la distribución espacial y urbanística en dialéctica relación con los impe interprativos socioeconómicos de una etapa determinada. Y es que se considera, prejuiciadamente por algunos que sólo el conocimiento de aquélla a traves de los hechos y personajes es suficiente para conocerla.

Tal premisa entraña un error conceptual y filosófico: olvida que las relaciones de producción hallan también su expresión en la planificación urbanístico-arquitectónica con una transparencia de intereses, motivaciones y preferencias que develan las necesidades y gustos de distintos sectores y clases sociales.

El central Chaparra, nació prácticamente con el siglo XX. Es decir, no poseía, como en otras regiones del país, inmuebles de Estilo Colonial Cubano, sin olvidar el Neoclásico. Por cuanto, carecía de una referencia arquitectónica “in situ”.
En el año de 1901 The Chaparra Sugar Company comienza a levantar el paisaje arquitectónico del poblado, inspirada en una línea exógena remitida a los Estados Unidos, de ahí la marcada influencia norteamericana de muchas de nuestras construcciones, especialmente las domésticas, aunque conviene señalar la presencia del llamado Estilo Ecléctico de Tradición Popular y alguna que otra erección astilar, o sea, sin un estilo definido además del aporte vernáculo del patio.

Para comprender gradualmente cómo se comportó el paisaje arquitectónico en nuestro pueblo, abordaremos primero el quehacer arquitectónico doméstico, expresado básicamente en tres barrios principales: Batey, Pueblo Viejo y Barrio Americano, el estilo Ecléctico del colegio José de la Luz y Caballero y un estudio referido al Departamento Comercial.

Está en nuestro ánimo promover estas modestas investigaciones para propiciar así su conservación y restauración en la justa medida que la memoria arquitectónica no sólo reafirma la historia, sino también nuestra identidad cultural.

Literatura en Chaparra.

Chaparra, verde rincón
de Cuba, la Patria grande,
deja que mi verso te ande
las venas y el corazón.
Me pierdo en la ebullición
de tu vorágine y quiero
echar el grito sincero
que mi pecho desamarra:
¡Que vivas siempre Chaparra,
y el pueblo de Cuba entero!

Nuestro Municipio Jesús Menéndez ha heredado la voz de la Literatura gracias al espíritu creador de figuras que hicieron del siglo XX un arsenal representativo a través de sus obras. Dentro del universo de escritores se destacaron algunas figuras por la solidez de su labor creadora, además de alcanzar premios y reconocimientos que avalan su madures creativa.
Por la importancia que reviste el conocimiento sobre las figuras más representativas del quehacer literario en el municipio, durante el siglo XX, y el inicio del XXI por especialistas, investigadores y creadores de los talleres literarios, desarrollándose un estudio científico, tomándose como elemento guía, un cuerpo metodológico conformado por los enfoques dialéctico materialistas y el culturológico, perspectivas cuantitativas y cualitativas y el paradigma interpretativo, que recoge un conjunto de corrientes humanísticas interpretativas que se encuentran en vía de consolidación, así como los métodos y las técnicas que complementan la investigación. A partir del análisis realizado se determinaron las tareas científicas: literatura y talleres literarios, que conforman el eje teórico-conceptual, los cuales se abordaron de manera teórica mediante el criterio de los autores consultados.
Se alcanzó como resultado científico un estudio de las figuras más representativas del quehacer literario durante el siglo XX y el comienzo del XXI, todo lo cual significa una repercusión sobre la actividad y calidad literaria con sus pilares, su accionar de la literatura y sus diferentes géneros, en tanto, el estudio deviene en un material valioso de recopilación y valoración de la actividad fundamental que recoge un historial y análisis de las obras más destacados de los miembros del taller literario Crucito en el Municipio Jesús Menéndez.

Chaparra: sus orígenes.

Elmunicipio Jesús Menéndez se encuentra situado en la parte más norte de la provincia de Las Tunas, limita al Norte con el Océano Atlántico, al Sur con el municipio de San Andrés, al Este con el municipio de Gibara y al Oeste con el municipio de Puerto Padre.
Abarca una extensión territorial de 637,38 km², ocupando la parte rural más de 600km².

Cuentan que una bella india llamada Chaparra vivió en este sitio, recorría los bosques y engalanaba su cuerpo con flores silvestres. Frecuentaba el caudaloso río y se bañaba en sus cristalinas aguas. Era la admiración de la tribu.
Un día enfermó gravemente y la tristeza embargó a todos. Poco tiempo después murió y su cuerpo fue enterrado en el bosque donde había nacido, muy cerca del río. Desde entonces este paraje se llamó Chaparra. Esa es la leyenda. La realidad es que el vocablo Chaparra es de origen vasco o vascuence, lengua hablada por los naturales de la provincia española de Vizcaya y de los pobladores del departamento francés de los Bajos Pirineo. Se escribe TXAPARRA y significa mata, árbol o arbusto. También coche de caja ancha y poco elevada usado antiguamente.
Este nombre identifica a su vez a la encina o roble, árbol de poca altura y poblado de ramas, cupulífero, que produce bellotas y cuya madera muy dura y compacta. En otras publicaciones que hemos consultado igualmente se afirma que es una especie de encina.
En el “Diccionario provincial casi razonando de vozes y frases cubanas”, se recoge que el chaparro (nombre sustantivado masculino) es un árbol o arbusto de sabana, ramoso, linda madera color castaño oscuro, dura, fibrosa, grano bien fino, identificado con el nombre científico de Curatella Americana Lin.
En la enciclopedia “Sopena”, editada en Argentina, está registrada Chaparra, proveniente del vasco con el significado de encina o roble como principal acepción. Mata baja y muy ramosa. Arbusto malpigiáceo de la América Central, de ramas nudosas, flexibles y resistentes, propias para hacer bastones.
Chaparra –según la misma fuente- es un distrito de la provincia de Camaná del departamento de Arequipa en el Perú, a la vez que El Chaparro constituye un municipio de Venezuela en el distrito de Arequipa, del estado de Anzuátegui y Chaparral también un municipio de Colombia en el departamento de Tolima , cerca del gran nevado de Huila.
En la enciclopedia “Sopena”, editada en Argentina, está registrada Chaparra, proveniente del vasco con el significado de encina o roble como principal acepción. Mata baja y muy ramosa. Arbusto malpigiáceo de la América Central, de ramas nudosas, flexibles y resistentes, propias para hacer bastones.
En el “Diccionario botánico de la Editorial Labor”, publicado bajo la dirección del doctor P. Font Quer se recoge que chaparro proviene de Chaparra y este del vascuence azbarria, derivado de abarra, encina o roble. Mata de muchas ramas y poca altura.
El eminente sabio Juan Tomás Roig y Mesa, en su “Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos”, clasifica al chaparro como un árbol silvestre de sabana, con las mismas características descritas anteriormente por Esteban Pichardo, agregando que pertenece a la familia de las Dileniáceas.
Se evidencia así la procedencia de este vocablo, traído a nuestras tierras por los colonizadores españoles, identificativo de una especie de arbusto similar a la encina o roble, clasificado por los más destacados botánicos cubanos y conceptuado en una enciclopedia Argentina como originaria de América Central.
Sus características morfológicas de escaso porte y cupulífero, ha dado lugar a que constituya sinónimo de pequeño e identifique a objetos o personas de poca talla, gruesa y rechoncha. De ahí achaparrado, achaparrarse, chaparrito, etc.
El hecho de que ese nombre lo lleven además diversos pueblos o comunidades de América del Sur, distritos y municipios de Perú, Venezuela y Colombia constituyen evidencias palpables de la procedencia del vocablo y de su acepción, que sirvió en esta parte del mundo, para identificar diversos lugares más tarde convertidos en pueblos o ciudades, respondiendo a la toponimia, por la existencia del curioso árbol.
En Chaparra, o en lo que hoy constituye el municipio de “Jesús Menéndez”, existen más de cincuenta sitios con nombres de plantas: Consejos Populares, barrios, comunidades, asentamientos poblacionales, caseríos, etc. Se aprecia el uso común de ellos, por lo que nuestra geografía sustenta profusamente los nombres de las más diversas especies de la variada y rica flora de Cuba.

viernes, 10 de febrero de 2012

Mi infinita alegría.....

Safo 62:
Me confieso admirada por todo lo que gracias a ti, he conocido acerca de Las Tunas y de Chaparra en particular...para ser más objetiva, cosas que no se divulgan lo suficiente. De todo lo leído me conmovió sobremanera tu crónica "Lo que el viento no se llevo", bella, la leí y la releí...pero cuando la escuché de tu propia voz...pusistes música en mis oídos...esa tu voz me cautiva, me aniquila, me roba la voluntad. Sin profanar este espacio, que gentilmente compartes conmigo...me declaro legalmente tu fanática número uno, estoy enviciada de ti, de tu talento, de tu risa, de tu inteligencia, de tu fuerza y de esa, muy particular forma de quererme...En vísperas del 14 de febrero, te deseo toda la paz posible...todos los éxitos que mereces...y el amor sincero que yo te ofrezco...mi única ambición es que un día no muy lejano y por tu libre voluntad, me ames un tilín...Besos miles, Jarocha